lunes, 18 de junio de 2007

TECNOESTRES: UNA NUEVA ENFERMEDAD

Es una nueva «enfermedad» que padecen algunas personas que habitualmente trabajan con el ordenador, navegan por Internet, usan el teléfono móvil y tienen al alcance de su vida cotidiana cientos de aparatos tecnológicos, sin los que, digamos, casi no pueden vivir. Todo indica que, por ahora, no son muchos los pacientes aquejados por esta dolencia de «última generación», pero los especialistas advierten que si las cosas siguen como van y la gente no hace un uso más moderado y reflexivo de las nuevas tecnologías, esta enfermedad podría venir a más. Quién sabe, podría convertirse incluso en una epidemia, con la suerte de que, por primera vez, no afectará a los pobres, como suele pasar con las epidemias, sino especialmente a ejecutivos, profesionales y personas que trabajan habitualmente con estas herramientas. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que en los países industrializados, la rápida adopción de nuevas tecnologías y métodos de trabajo como respuesta a una lucha por la competitividad ha ocasionado un aumento en los casos de depresión y estrés: tres de cada diez trabajadores ingleses se confiesan afectados por las exigencias de la productividad. Es cierto que muchos de los problemas físicos que se producen por el uso continuado de tecnologías obedecen a que los lugares de trabajo, el mobiliario, los aparatos tecnológicos no están bien adaptados ni dispuestos para evitarnos posiciones incómodas que, con el tiempo, pueden degenerar en dolores o dolencias. El ordenador no suele estar a la altura adecuada, las sillas no son apropiadas, muchas veces los pies no tocan el suelo o, al contrario, quedan prácticamente enrollados, la iluminación es mala, etc. Permanecer por mucho tiempo en malas posiciones provoca diversas molestias físicas que pueden terminar en dolencias psíquicas. La página de Medspain describe las tres fases que caracterizan el modo de producción del estrés. 1- Reacción de alarma. 2- Estado de resistencia. 3- Fase de agotamiento.

CONSEJOS PARA TENER EN CUENTA

Todos los años gran cantidad de personas sufren lesiones por el uso de la computadora que puede parecer no tan serios, pero pueden llegara ser complicaciones de cuidado e incluso incapacitantes. Si se hace uso de la computadora con frecuencia o por períodos prolongados es adecuado tomar las siguientes precauciones


  • Descansos frecuentes en la jornada: Pararse y alejarse de la computadora a intervalos frecuentes durante la sesión de trabajo ayuda a disminuir los riesgos

  • Organizarse: Procure organizar las diversas actividades diarias para satisfacer sus necesidades diarias de descanso, trabajo, alimentación y relaciones sociales. Esto le permitirá tener un equilibrio mental, físico y emocional

  • Descansar los ojos: La vista se cansa por mirar fijamente a una distancia igual durante mucho tiempo. Aun si no es posible levantarse, mirar alrededor y enfocar diferentes objetos a diferentes distancias puede ayudar. Cerrar los ojos por aproximadamente un minuto permite relajarlos

  • Ponerse en movimiento: Durante los lapsos de descanso, hacer ejercicios suaves, como girar el torso o rotar el cuello para estimular la circulación y relajar la espalda. También es recomendable mover los pies con giros en la articulación del tobillo y la rodilla.

  • Ejercitarse: El sedentarismo acentúa las lesiones o la propensión a las mismas,así como los trastornos circulatorios y respiratorios. Se recomienda realizar ejercicios al menos tres veces a la semana.

  • Cuidar la postura: Debe adoptarse posiciones saludables, sin forzarse ni tensarse, esto hace más cómodo el trabajo y evita daños y lesiones que se evidencian con el tiempo. Se deben mantener los pies planos en el piso al frente. Las piernas no deben estar cruzadas, ni en frente ni por debajo del usuario, por largos periodos.

  • Sea delicado al teclear: Evite golpear las teclas o apretar el ratón en forma muy rígida. No se requiere imprimir mucha presión para trabajar.

  • Asegurarse de que el centro de trabajo es adecuado ergonómicamente: Adecuar los muebles, equipos y elementos de trabajo a las necesidades del cuerpo. La silla y el escritorio deberían ser ajustables. La silla debe ofrecer soporte a la espalda baja y descansos para los brazos.

  • Mantener las muñecas derechas: Las manos deben estar en línea con los brazos al teclear. Si se mantienen las muñecas inclinadas en alguna dirección, puede ocasionar fatiga en los músculos e incrementar el riesgo de lesiones de túnel carpiano.

  • Mantener las muñecas levantadas: Descansar las muñecas al teclear impide el movimiento de los antebrazos para posicionar las manos e impone tensión en manos y dedos. El soporte para las muñecas se usa cuando se descansan las manos, no mientras se escribe.